domingo, 23 de mayo de 2010

CIRCULARIDAD DE LA VIOLENCIA EN EL NUCLEO FAMILIAR

En ocasiones las mujeres esperando mantener el estatus económico y moral, deciden asumir y aceptar los tratos degradantes de parte de sus compañeros como una forma de garantizar a ellas y a los hijos: seguridad y estatus social, esta postura en ningún momento es criticable ya que la seguridad social de los hijos es menester y prioridad de quien asume consecuentemente el rol de madre y padre.

Esta postura le hace soportar agresiones verbales, aislamiento social, maltratos físicos, restricciones económicas y tratos degradantes, pasando por actos sexuales no consentidos, así como golpes y gritos constantes, los cuales dejan una huella indeleble en el inconsciente, generando cuadros de angustia, temor, inseguridad y efectos psicosomáticos, ya que todo acto de agresión hacia ellas deja lesiones Psicológicas profundas siendo incalculable el número de abusos que por esta condición es capaz de asumir calladamente.

La violencia de género en el núcleo de la familia en ocasiones responde a una condición de circularidad que se repite una y otra vez:






Describiéndose un proceso en el cual el acto violento ocurre ante cualquier detonante que considere el agresor, así es que, una queja, un reclamo o algún evento sin importancia se convierte en un disparador de agresiones.

Luego el agresor solicita el perdón de la mujer, siempre y cuando, da cuenta de las consecuencias morales y personales que le acarrea en la esfera social y familiar los actos impropios que realizo; rara vez este acto de perdón está mediado por el amor o la valoración de la compañera a quien agredió, o por un acto de profunda reflexión, razón por la cual vuelve a agredir a la mujer luego de transcurrido un periodo de “Luna de miel” en el cual cumple parcialmente los acuerdos, los cuales poco a poco se van desvaneciendo hasta ocurrir nuevamente la agresión.

Esta circularidad suele ser un proceso que la mujer soporta con base en la esperanza del cambio y en la condición de velar por la unión familiar por sobre sus propios intereses personales, sin dar cuenta de los efectos que esta condición tiene en los hijos:

1. Conductas disruptivas y que alteran el orden del hogar
2. Dificultad para establecer relaciones interpersonales de calidad
3. Cambio en el rendimiento académico
4. Aprendizaje de conductas impropias en la relación de genero
5. Alteraciones en el sueño
6. Retraimiento social
7. Dificultades con la adquisición del lenguaje
8. Dificultades para la concentración y atención en tareas académicas
9. Dificultad para entender y razonar las normas
10. Actos delincuenciales y violaciones de normas sociales.

Como lo demuestran las entrevistas y registros hechos a maltratadores parte de los programas de orientación clínica, estos hijos de la violencia intrafamiliar, suelen repetir los patrones de violencia que incubaron en periodos tempranos de la vida.

Llega un momento en que la violencia hacia la mujer actúa de forma regular y opera como un continuo en nuestras familias, llegando a ser parte de la vida cotidiana, dejando huellas en todos los miembros de la familia y por consiguiente en todas las esferas de la sociedad.

2 comentarios:

  1. Los actos violentos ocurren porque tenemos heridas en el alma que nunca sanamos. Eso nos lleva a soportar situaciones que incluso sabemos y estamos convencidas son abusivas, pero que por comodidad (es mejor no llevar la contraria o asumir la postura de dejar pasar) soportamos. En la medida en que cada mujer sane su corazòn, no le de cabida a lo malo tratando de convertirlo en bueno y se empeñe en cambiar y mejorar ella y no al otro, en esa medida no permitirà el abuso y saldrà airosa de una confrontaciòn de ocurrir. El secreto està en sanar cada herida de la vida, saberse que es una criatura hecha a imagen y semejanza de aquel que todo lo hizo bueno y que nos ama como somos, que de ella depende su felicidad y no de otros, que tiene tan igual derecho de ser, de actuar y vivir como lo tienen cualquier otro de diferente o igual gènero, que nunca descargue sus frustraciones y entienda que cada fracaso es una oportunidad màs para mejorar; en esa medida contribuirà a traer al mundo ciudadanos màs felices, por lo tanto ayudarà a construir una sociedad màs vivible, menos agresiva. A cada mujer, la invito a invertir màs en crecer y sanar su corazòn, que en maquillar sus frustraciones y modificar lo que le corresponda con verdadero amor y no con cirugia, lo que reflejan sus ojos y posturas. Se daràn cuenta que la actitud no solo de los hombres, de las otras mujeres,cambiarà por completo, se convertiràn en luz que ilumine al mundo y muchos seguiràn el camino que señalen. Recuerden siempre: Para cambiar al mundo solo hace falta cambiar nosotras primero

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  2. muchas mujeres no saben que estan siendo victimas de violencia, en muchas ocasiones se naturalizan hechos violentos y se hacen ver como normales, esto ocurre a traves de un complejo proceso de socializacion, no solo con nuestra familia, sino con nuestras amistades, las cosas que vemos y escuchamos en la calle, la tv, y todas esas normas sociales que si bien no son explicitas ni estan escritas en ninguna parte se imprimen en la psique de las personas, en este caso de las mujeres, esta socializacion nos dificulta el darnos cuenta de que estamos siendo victimas de violencia, se nos enseña a ser sumisas, a no alzar nuestra voz, y cuando lo hacemos debemos sentirnos culpables, se nos enseña a que debemos darle al agresor multiples oportuniddes de cambiar, cuando en realidad somos las mujeres las que tratamos de modular nuestra conducta para que el no se moleste, porque al fin y al cabo somos nosotras las que estamos haciendo algo inapropiado, asi se forma un ciclo de violencia del que es dificil escapar, muchas veces la mujer abandona al agresor siendo duramente criticada por sus propixs familiares y/o amistades, con comentarios como: "tienes que entender que tu tambien eres dificil", "no puede ser tan malo, a ti y a tus hijxs no les falta nunca nada", "no puedes dejar a tus hijxs sin padre", "si tu hicieras lo que se te dice el no tendria que tratarte de ese modo" se le enseña y condena a la mujer a vivir "realidades de la vida" esto se convierte en una cadena perpetua que puede terminar en feminicidio, o en desordenes de la salud mental y fisica en la mujer, la violencia hacia la mujer es un fenomeno psicosocial sumamente complejo, va mas alla de permitirla por mantener un estatus moral y/o economico, en muchos casos es asi, pero es mas complejo que eso, el agresor le pide a la mujer que "deje de ser" y eso no se puede, al menos no en vida.

    muy bueno tu blog Sergio!!!! te felicito por tu iniciativa! publicalo por el grupo de Genero en Venezuela para que se difunda! un Abrazote!!!!

    Lau

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